Hola a todos.
Os presento a Baltasar Paniagua y vengo a contaros su historia.
Baltasar es un adolescente que ha sido criado por su abuela. A la muerte de esta, ha heredado una pequeña cantidad de simoleones y ha decidido empezar una nueva vida. Ha elegido comprarse una pequeña casita amueblada "cabaña calambre" en Willow Creek, donde pretende cumplir su sueño de convertirse en un experto en ordenadores.
Su adolescencia transcurrió entre idas y venidas al Instituto donde consiguió terminar sus estudios con calificación de sobresaliente y enfrascado en su cuarto jugando a videojuegos y aprendiendo a programar. Por su carácter solitario a penas ha tenido vida social, sin embargo, ha disfrutado mucho cocinando y degustando ricos platos por su carácter gastrónomo, y ha mejorado mucho sus habilidades de destreza manual reparando y mejorando esos elementos de baño baratos que adquirió al comprar su casa.
Sin casi darse cuenta ha cumplido años y se puso bastante triste por no haberse acordado de la fecha y no haber celebrado nada.
Decidió darse una vuelta por Magnolia Blossom Park, el parque de Willow Creek y fue ahí donde conoció a Eric Lewis, que le sirvió de inspiración para su próximo proyecto, construir un cohete espacial.
Al llegar a la juventud, tras haber terminado sus estudios y gracias a sus dotes y habilidades como programador, Baltasar encontró un buen empleo como Gurú Tecnológico. En poco tiempo y tras un par de ascensos en su empleo, y la creación de algunas aplicaciones y videojuegos, Baltasar ha logrado cumplir su aspiración de vida y ahora es un Genio informático, lo que le está proporcionando ingresos extras bastante jugosos. Es por ello que decide comenzar su nuevo proyecto y comienza su nueva aspiración de "Cerebrito".
Gracias a esta nueva afición, conoce a una joven astronauta, con la que flirtea por primera vez, ella es Liberty Lee.
Y por fin un acontecimiento especial en la vida sim. Su primer beso.
Los días transcurrían entre el trabajo y su proyecto espacial. Uno de esos días, cuando se disponía a ir a trabajar, se cruzó casualmente con quien le pareció la chica más bonita que había visto nunca.
Realmente era preciosa...
Y un flechazo de amor atravesó por primera vez su corazón.
Desgraciadamente, ambos andaban con mucha prisa y no pudieron pararse a charlar, por lo que no pudo conocer a esa hermosa muchacha más allá de un cruce de miradas y un sentimiento que jamás antes había experimentado.
Después de esto su relación con Liberty comenzó a deteriorarse, Baltasar dejó de sentir interés por ella, sólo tenía pensamientos para con esa misteriosa muchacha, y cada vez mantenían menos contacto.
Los días volvieron a ser rutinarios, la buscó por diversos lugares de la ciudad, sin éxito, y al final desistió, encerrándose en su pequeño mundo aburrido, trabajo, casa, proyecto, estudios, trabajo...
Sin darse cuenta volvió a ocurrir. Volvió a olvidar su cumpleaños, había pasado otra etapa en su vida sin más pena ni gloria que su
éxito profesional y el cumplimiento de aspiraciones. Se había convertido en un adulto, pero se dio cuenta que esto no era suficiente para él, por primera vez en su vida se sintió verdaderamente triste y solo.
Decidió que no deseaba pasar solo el resto de su vida, le nació una necesidad imperiosa de formar una familia, y esa se convirtió en su nueva aspiración de vida. Pensó que ya estaba bien de pasar horas y horas pensando jugadas de ajedrez o mejorando un cohete que aún no había usado. Era hora de cambiar de vida, emplearía su tiempo libre en salir, conocer gente y encontrar a esa persona especial con la que formar su ansiada familia. Y fue entonces cuando la conoció a ella.
Pilar Alvárez, una hermosa mujer que hacía poco se había mudado a Oasis Springs junto a su hijo Alberto.
Baltasar no quería perder esta oportunidad, la suerte había llamado nuevamente a su puerta y no quería desperdiciar la ocasión, así que se lanzó a su conquista.
Con sus dotes carismáticas, enseguida logró encandilarla....
Pilar era una mujer muy seductora y tampoco estaba dispuesta a perder el tiempo, por lo que cuando Baltasar le pidió matrimonio ella aceptó.
Y no sólo aceptó, sino que decidieron casarse en ese preciso instante y sin más preámbulos.
Pilar se mudó a vivir con Baltasar, dejando a su hijo que ya era un joven independiente en su antigua casa.
Consumaron su amor pasional y Baltasar la hizo partícipe de su deseo de formar una familia. Felices ambos y entusiasmados con la idea, fueron a dormir, planeando tomarse un par de días de vacaciones para su luna de miel.
Pero la desgracia había decidido cebarse con Baltasar, y lo que estaba a punto de ocurrir nadie lo sospechaba.
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